Con el recuerdo de nuestra visita en 2007 volvíamos al Jarama para tratar de disfrutar del espectacular Campeonato de Europa de Camiones, que por voluminosidad, igualdad y buenas dotes de sus pilotos, le hacen temporada tras temporada una de las citas obligadas para muchos aficionados llegados desde todos los puntos de España. 

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Bonita la estampa de los camiones en fila esperando la salida lanzada de la primera carrera			En la primera carrera, sólo en la salida se movió el podio, gracias al adelantamiento de Albacete a Vrsecky			El duelo más reñido de todos en ambas carreras fue el de Hahn y Albacete, primero por el segundo puesto y luego por el tercero

Cuatro carreras, dos disputadas de sábado y otras dos de domingo, fechadas para los 4 y 5 de octubre, iban a ser las encargadas de dar más ventaja a Antonio Albacete en el Campeonato, siempre que el madrileño estuviese entonado. 

A pesar de contar con entrada para ambos días, nuestra intención era la de disfrutar de la jornada del domingo, a la que Albacete llegaba empatado con el alemán Jochen Hahn, que a bordo también de un MAN, se mostraba muy cómodo en el trazado madrileño. 

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Sin desentonar para nada en un mundo de hombres, la alemana Stephanie Halm rodo muy rápido			Ya a principio de la mañana, Orlando se marcaba una tras otra cruzada al paso por la zona de la pelouse			Muy espectacular también se mostraba Alberto Vila, enlazando cruzada tras cruzada, vuelta tras vuelta

Madrugando mucho, poco antes de las 7 bordeábamos el circuito para aparcar al Oeste y entrar camino de la tribuna de Farina, desde la que se divisa el final de recta de meta y la parte inicial de la vuelta, con el "supersiete" a nuestros pies y la subida Pegaso como última parte visible. La apertura de puertas ya nos llamaba la atención al ver como el público entraba a carreras pertrechados con sombrillas, hamacas, mantas, cojines de sofá, etc, en busca de un sitio de calidad dentro de la pelouse, sin duda la zona de más ambiente de todo el circuito. 

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Tras un largo recto y toque en la puzolana, Anthony Janiec terminaba la frenada con un trompo clamoroso			Al más puro estilo F1, las asistencias dejaban desnudos a los camiones para ajustar y reparar, en la foto los Buggyra			Llamativa la concentración de Harley Davidson, que dieron un paar de vueltas y disfrutaron del trazado madrileño

Con gran puntualidad, los pilotos iban tomando posiciones para salir al warm up y seguidamente realizar la manga de entrenamientos. La igualdad quedaba patente al término de la Superpole, que daba la primera plaza a Norbert Kiss, seguido de Hahn, David Vrsecky y Albacete, aunque los cuatro estaban en un pañuelo de 5 décimas de segundo. 

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Para acercar a los pilotos al público, un autobús de dos pisos daba una vuelta al circuito			Bosiger era el líder de la segunda carrera desde el inicio, siendo Kiss el perjudicado en un toque en cadena			En la segunda, Hahn tuvo que pelear duro para deshacerse de Vrsecky y Reinert, a los que también adelantaba Albacete

Lo único destacable de la primera de las carreras era que Albacete se colocaba tercero en la primera frenada y que por más que lo intentaba no conseguía adelantar a Hahn, que no paraba de taparle huecos, mientras Kiss tomaba ventaja en pos de la Victoria. Tras esta carrera nos quedaba patente que había en parrilla tres grupos bien diferenciados: los oficiales, que con materiales de última generación se vuelven inalcanzables, los menos oficiales, que quizá con leves apoyos de las marcas corren con camiones y materiales que hace años fueron oficiales y sin duda se les ve más fatigados y, por último "los Alvi y Orlando", que son los más lentos y menos cuidados, pero que son muy espectaculares y la alegría de la huerta. Hablando de estos últimos, Alberto y Enrique Vila corren con dos Mercedes amarillos que pierden del orden de dos vueltas por carrera, pero que se lo pasan genial con grandes derrapadas y constante estimulación al público. El tercer mosquetero es Orlando Santos, un brasileño afincado en España, que con el paso de los años ha generado un club de fans con asentamiento en la pelouse, que entre pancartas, banderas de Brasil, camisetas y demás, le ovacionan a cada paso, siendo correspondidos con derrapes y espectáculo a cargo de su ídolo. 

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El MAN del holandés Norbert Kiss sufrió mucho en la segunda, con un buen toque en el morro			La segunda carrera fue para Markus Bosiger de principio a fin. En la foto con la refrigeración de los frenos activa			Demostración de intenciones y también de manos la de Alberto Vila, saliendo así de Nubolari

Respecto a 2007, la espera entre mangas se nos hizo muy larga, ya que en aquella ocasión disfrutamos de la copa Clio en varias carreras y en esta ocasión vimos lucir una gran concentración de Harley Davidson que dio varias vueltas al circuito. También antes de la última carrera, los pilotos pasaban saludando a los aficionados desde un autobús descapotable, muy vistoso todo, tratando de hacer menos larga la espera, al igual que la aparición en escena de un fórmula biplaza, creemos que en manos de Carlos Sainz Jr. Y Carmen Jordá, que daba poca impresión y corría lo justo como para que no importase si decidía no salir más. 

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El otro hombre espectáculo, Orlando, seguía a su ritmo y descolocando el camión una y otra vez			Fernández Teodosio fue otro de los damnificados en la primera frenada de la segunda carrera			Final de carrera y premio para el público, el que más y el que menos se marcó unos ceros