La V de clásicos, con más salsa
El pasado sábado 9 de junio, se celebraba en la zona de La Granja la V edición de la Concentración de Clásicos Villa de Navia, organizada por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Navia, el I.E.S. Galileo Galilei y la sección de Educación Vial de la Policía Local. Con un formato que variaba respecto a años anteriores en el sentido de incorporar para los participantes que lo prefiriesen una ruta secreta cronometrada dividida en dos tramos, la inscripción volvió a ser buena rondando el medio centenar de participantes, de entre los cuales tomaban parte en la cronometrada un total de once. Con un cielo amenazante de lluvia, aunque sin llegar a materializarla, a las 12:30h el número uno de los cronometrados salía del parque de la concentración, para recorrer un tramo de más de 6Km, que servía para tomar contacto con la disciplina, que tenía la particularidad de no permitir más útiles que el cronómetro y la calculadora. Una vez que los once tomaron la salida a cada minuto, llegó el momento en que la caravana de clásicos salió camino de una pequeña ruta que les llevaba al restaurante, lugar en el que se encontraba la meta de la “regularidad”.
Tras llenar el estómago, unos salían camino de la ruta larga que les llevaría por distintos pueblos de la comarca, volviendo de nuevo a Navia, mientras los otros tenían una parada en Puerto de Vega, lugar desde el que realizaban la salida de la segunda de las cronometradas de más de 50Km. El vencedor tanto en ésta, como en la celebrada por la mañana fue Ricardo Calzón de Avilés, que a bordo de un SEAT 124 de 1975, consiguió llegar a meta con menos diferencia en tiempo al estimado para una media de 30Km/h, seguidos no muy lejos por Juan Manuel Méndez de Navia, también a bordo de un 124, aunque en su versión 2000 y de 1980, cerrando el podio, el Ford Fiesta XR2 de 1986 de Miguel San Agapito, se encargaba de llevar el bronce para Castrillón.
En la Concentración propiamente dicha, el galardonado por el vehículo con fecha de matriculación más antigua fue Nicasio Suárez, de Cadavedo, que conducía un Renault Ondine de 1965. Como participante venido de más lejos, el premio fue a manos de Luis Alberto Rodríguez, que se trajo su Ford Taunus de 1980 desde Torrelavega, Cantabria. Además, la organización entregó una detalle a la Escudería Del Valle Naviego Competición y al Motoclub Aprétaye el Corno por su colaboración desinteresada. Con la entrega de trofeos en varios apartados dentro de la concentración al igual que a los mejores de la regularidad, se llegaba al final de esta V edición, en la que la organización daba un paso más en busca de consolidarse dentro del calendario y dar un impulso al evento que vuelva a plagar de clásicos la villa naviega.
Reportaje: Hugo González