La última cita del Campeonato de España con Asturias era la celebración del rally de Llanes, que como cada año, congregaba a la orilla del mar todo un regimiento de participantes, aficionados y curiosos de los que nunca faltan a la prueba llanisca. La cercanía con la región cántabra, hacía que a los habituales del Nacional y Regional asturiano se uniesen varios pilotos vecinos, además del catalán Canals, o el francés Rebiere entre otros. Como en la edición anterior, el hombre del tiempo no auguraba cielos despejados, sino todo lo contrario, lo que daba a entender que el rayado de los neumáticos iban a recubrir las llantas de los participantes. En la cabeza de alguno, además, rondaba el recuerdo de Ferrol e imaginaba un rally con los S1600 defendiéndose con uñas y dientes contra los Evos, pero la realidad fue muy distinta.
La edición número 30 del rallye comenzaba como es tónica general en el Nacional, con el Shakedown el Viernes que cambiaba de horario respecto a 2005, pasando a celebrarse por la mañana. Con los reglajes menos claros de lo que desearían y la incertidumbre del potencial de los grupo N, si llovía en cantidad, el Sábado amanecía no muy cerrado de nubes, pero sí con el suelo mojado, aunque no fue problema para los punteros que despertaban del mal sueño de Ferrol, con el primer scratch del rallye en Siejo-Puertas para Solá que manejaba así desde el primer momento el rally y, algo más el Campeonato. Por detrás, Vallejo ganaba a Hevia y Fuster, con el primer grupo N, Fombona, más retrasado. El momento determinante del rally llegó demasiado pronto, en el primer paso por Nueva-Labra que veía como Solá llegaba a meta como el mejor y detrás del catalán no llegaba nadie hasta dos minutos después, lo que significaba que Fuster había sufrido algún percance. Tras varios minutos de incertidumbre, el Clio del alicantino comenzó a oírse entre las montañas, pero ya muy retrasado, sólo llegaba a meta para confirmar su retirada del rally y, si Solá hacía su trabajo, de la lucha por la corona nacional.
La segunda pasada por Siejo-Puertas, también se la anotaba un crecido Solá que dejaba los dos tramos restantes para Berti, la segunda por Nueva-Labra y Siejo-Colombres, con lo que a la vez se cerraba una lucha entre Vallejo y Hevia de las que se nutren las cunetas para crear afición. La mitad del rally había llegado con demasiadas incógnitas despejadas, aunque el interés que despertaba la niebla presente en la Tornería en la tarde y el siempre complicado Carmen-Torre, hacían que los aficionados se afincasen en las orillas del trazado para ver qué podía deparar un rally tan complicado.
No suele estar en los planes de los hermanos Vallejo rendirse en ningún rally y Llanes no era una excepción, con lo que le tenían un ataque preparado a Solá que le iba a poner a prueba como nunca. Con la confianza puesta en pulverizar los tiempos del catalán en mojado, cedieron tiempo en la Tornería para dar el do de pecho en Carmen-Torre, pero no lo suficiente para doblegar al de Citroen, con la sorpresa de ver que habían perdido más de lo ganado y que quedaba poco tiempo para la reacción. Esta primera pasada por la Tornería era neutralizada por el accidente de un desafortunado en toda la jornada, Marce Hevia, que daba la de arena, con un golpe no muy fuerte, pero si aparatoso que impedía a los demás participantes hacer el tramo con seguridad.
A la desesperada, Vallejo se tiró a por las dos últimas pasadas en los mismos tramos, se los apuntaba y aunque no podía dar caza a Solá, conseguía mantener la distancia con un Alberto Hevia que, resignado, comentaba a final de rallye que había hecho lo que había podido, pero no había podido hacer más. El tercer puesto no era lo soñado por un piloto acostumbrado a ganar, pero sigue estando escaso de prestaciones en el 206.
La historia del grupo N, se resumía bastante rápido con un demasiado fogoso Sergio Fombona que cuando iba líder, dejaba sus opciones en un toque en una rueda en el tercer tramo de la mañana y, de paso, el liderato en manos de un Burgo muy fino que sabía que sus opciones en el Campeonato frente a Rantur pasaban por la Victoria en el rally llanisco. Buena actuación la de Coldecarrera que tras un año parado, llevaba muy rápido el Evo y se colaba en una lucha por la cabeza de la que se vería apartado por un pinchazo. Burgo se llevaba el grupo N al final, con Rantur acompañado de su regularidad como segundo clasificado, dejando atrás a Fombona que, algo contrariado, veía como la oportunidad de dar ese campanazo que tanto ansía la afición se va a hacer esperar otro año más.
La única copa de promoción nacional que se daba cita en la prueba era el Trofeo C2, que contaba con 3 animadores de excepción en las personas de Alejandro Rodríguez, Carlos Márquez y Fernando Rico. El primero de ellos dejaba a todos helados con dos tiempazos de escándalo en los primeros tramos que hacía a muchos replantearse estrategias y a otros forzar demasiado como era el caso de Rico, que traicionado por el suelo mojado, se tragaba una frenada, una curva, un puente y por suerte no hizo lo propio con un árbol, testigo de excepción de la salida del gallego. Poca historia tuvo la carrera en este sentido ya que Alejandro no dio opción y Márquez, corrió una barbaridad, pero con su coche aquejado de problemas de potencia, no arriesgaba demasiado dejando todo pendiente para la última prueba, el Costa Brava. Por detrás, Garre era el más rápido al final en una bonita lucha con Peña y Méndez.
La AutoNalón se la apuntaba por enésima vez Sergio González, pero esta vez, con más dificultad que de costumbre, ya que con un Alfredo Tamés rapidísimo, junto con Cima, sólo una actuación estratosférica en el último tramo hizo que la "minutada" que le separaba de ambos, se desvaneciera, para catapultarlo desde la tercera posición hasta la Victoria casi por arte de magia.
Nada nuevo bajo el sol, bajo el poco sol, mejor dicho, los S1600 pudieron con los Evos y en mojado. El rally estuvo muy bien, con tramos muy selectivos y difíciles que pusieron complicada la papeleta a los pilotos, aunque, quizá, echamos de menos algo más de espectáculo o mejor dicho, algún coche más espectacular, que no es tanto pedir...
Reportaje y fotos: Hugo González