Con el Rallysprint de Grandas de Salime, el Campeonato afrontaba la disputa de su tercera prueba puntuable, con Jorge López y Luis Alberto Puig como máximos favoritos por su buen hacer en este tipo de pruebas, y con unos teloneros de excepción, como eran, a simple vista en la lista de inscritos, Castrillo con el MaxiMegane, los hermanos Regueiro armados con un Evo VI y un Impreza y la perla gallega a bordo del MKII con Jesús por nombre y Ferreiro de apellido. La prueba constaba de cuatro pasadas por el tramo que en su día perteneció al rallye de Los Oscos y que unía Grandas con Padraira, con dos cronometradas en cada sentido, terminando el rally en la capital del concejo.
La lista de inscritos animaba a los aficionados a acercarse a una localidad, que, contrarresta el estar lejos del centro de Asturias, con innumerables lugares dignos de ver, comenzando por la cuenca del Río Navia, pasando por sus castros, túmulos, iglesias, museos, etc. El fin de semana elegido por la Escudería Grandas Sport Competición para el desarrollo de esta prueba de unos 9 Km de longitud, despertó con un sol que presagiaba un día de verano típico de las fechas. Además de la buena participación, otra de las sorpresas que guardaba de cara al espectador era la presencia de Javier Cárcaba y su 124 como coche 0, que quería demostrar que hay cosas que no se olvidan y el conducir es una de ellas.
El primero en tomar contacto con el tramo era Jorge López y su Mitsu Evo IX, que se encontraban con un trazado muy selectivo, con muchos cruces y sorpresas en forma de piedras, polvo y suciedades en general que iban a complicar mucho el buen hacer de los pilotos. Castrillo le seguía con el Maxi-Megane, que algunos rumores colocaban como Oficial belga hace unos años, y rugía por los montes de Grandas, tragando marchas como hacía tiempo que no se recordaba en Asturias, no desentonando con los ya veteranos a bordo de sus monturas, Luis Alberto Puig, Jorge López, Regueiro y un super-inspirado Alberto Redondo, que lleva el Saxo como nadie y en el trazado grandalés, lo volvió a demostrar. Esta primera pasada era neutralizada tras el paso de Adrián Soto que destrozaba su Kadett cerca de meta contra un árbol, manteniendo a más de uno en vilo ante la violencia del golpe. Por suerte todo se quedó en golpes y magulladuras, aunque a juzgar del destrozo en el Opel, pudo ser mucho más grave.
Los problemas mecánicos del coche 0, dejaban algo coja la segunda pasada que era para Jorge López que lideraba la prueba por delante de un Castrillo inmenso, que se dejaba por el camino a Luis Alberto Puig con un ligero toque en el Mitsu y un Del Oso que no acaba de encontrar la fiabilidad en su León como ya le había pasado en el Viso. Así, la llegada tras la segunda pasada, dejaba en lo alto de la clasificación a Jorge López, seguido de Castrillo y con Antonio Regueiro en tercer lugar con su Evo VI, seguido de Redondo que lo bordaba y del hombre espectáculo "Ferreironen", como alguno ya ha bautizado al piloto gallego del Escort.
Tras el reagrupamiento, el tramo cambiaba de sentido y los coches pasaban a llegar a Grandas con las dos últimas paellas como testigo de excepción del desenlace. La clasificación se desmantela, Jorge viene perdiendo mucho tiempo por una avería mecánica y Castrillo tiene que abandonar luego de un toque en una paella, que le dobla el tren trasero y daña la suspensión. Por detrás todos corren un puesto, siendo Antonio Regueiro la excepción, ya que el de Mitsubishi sube dos peldaños para colocarse primero, defensor de su posición en la última y definitiva manga. Ferreiro por detrás de Redondo seguía con su recital de cruzadas acompañado del líder que también colocaba de costado su Evo IV muy a menudo. Cerrando los cinco primeros Jaime Castro se empleaba a fondo con su Mitsu y ya más elejado, Pelayo Fernández daba el do de pecho con su 205, para el deleite de la afición.
La pasada definitiva no cambiaba las cosas, aunque vivía en el coche de Jorge y "el Chuli" uno de esos sustos gordos, cuando en su ataque hacia la Victoria a la desesperada realizaban un trompo a alta velocidad que no les permitía alcanzar a Regueiro, aunque sí conservar la segunda plaza final, más que merecida. Como merecida era la tercera plaza del equipo formado por Alberto Redondo y Paloma Álvarez, que muestran cada vez que corren que con una montura más potente pueden hacer grandes cosas. Por detrás, cuarto era Ferreiro, que no defraudaba en su visita a Asturias y que además se apuntaba el grupo S, con un coche que llama la atención por la generosidad con la que regala derrapes. Completando el grupo de cinco primeros, se clasificaba el gallego Jaime Castro con su bonito Mitsubishi, reafirmando el dominio de la marca japonesa en la general. El grupo N era para Ignacio Braña que se metía noveno en plena combinación entre espectáculo y buenos cronos.
Con el paso del Campeonato por tierras Grandalesas, el Campeonato toma cuerpo en la persona de Jorge López que aumenta su ventaja en el mismo, que impulsado por las buenas participaciones, va ganando en prestigio e importancia. Un año más, el segundo, la gente de Grandas ha arrimado el hombro, para sacar adelante una prueba en la esquina de Asturias, por la que en un principio no muchos apostaban, y lo han sabido hacer con maestría. ¡Buen trabajo! El año que viene esperamos poder repetir nuestra visita.
Reportaje: Hugo González
Fotos: 2,3,4.- Omar Maseda; 1,5,6,7,8,9.- Rober Trevías