La tercera prueba de la temporada de Rallysprint, tenía lugar en el concejo de Castropol, poniendo la primera piedra a la trayectoria de una escudería de nueva creación, Valín Racing Team, bajo la batuta de la vecina escudería Castrillón Motor Club. Tras una semana de lo más rica en cuanto a rumores de participantes, la lista de inscritos se cerraba el Jueves con 27 pilotos, un número que no correspondía con la emoción que embargaba a los aficionados a las orillas del Eo. Con Puig y Félix como cabezas de lanza, la lucha se abriría en dos frentes, la cabeza, entre los antes mencionados y el tercer y cuarto puesto, en el enésimo duelo entre César Fernández y Alberto Redondo, uniendo a ello, la presencia de mucha gente con ganas de dar espectáculo del bueno, incluyendo a los tres encargados de llevar los coches 0.
Con sol, quizá adelantando el veranillo de San Martín, comenzaba la mañana, en la que un tramo muy resbaladizo y sucio iba a poner a prueba a monturas y pilotos en lo que sería el estreno en competición del tramo que une Presno con Bourio, que en sus dos primeras pasadas se hacía en este sentido. El primero en dar el golpe fue Puig, que era casi tres segundos más rápido que el coche gemelo de Félix, seguido por Santana y su Clio, al que había traído a Castropol a hacer kilómetros tras la rotura de su motor en Llanes. Redondo era casi 5 segundos más lento que el tinetense, pero mantenía a raya al León de Del Oso, que tenía por delante la prueba de fuego para ver si los problemas de fiabilidad del Seat se habían solucionado. Buena actuación en este primer tramo para Pipo López que era sexto y para el Saxo de Braña, séptimo.
La segunda pasada con el mismo destino, volvía a calcar el resultado de la primera, pero con 4" más de ventaja para Puig sobre el piloto de Trevías y con los cinco primeros clasificados sin moverse. La única variación por arriba en la general era el intercambio de posiciones entre Pipo y Braña que dejaba al del 206 por detrás. El resto ganaban posiciones, principalmente por el abandono de César Gutiérrez, que se salió levemente y tocó una rueda, viéndose obligado al abandono, pero poniendo a correr, por fin, el Escort Cosworth con pinta de WRC. Yucas, enmendaba su error de la primera pasada, en la que hacía un trompo y recuperaba terreno en la general, pero era duodécimo, ya muy alejado.
Llegó la hora de comer, de tomarse un respiro y sobretodo de cambiar el sentido del tramo. Así con el trazado en dirección a Presno, llegó el cambio, no sólo de visión de las curvas, sino de guión de cara a final de rally. Puig que salía muy rápido para sentenciar, sufría un trompo cerca de meta, que, aunque solucionaba "a lo Panizzi", le restaba casi 10" de su ventaja con lo que perdía el liderato ante la regularidad de Félix, con tan poco tiempo para recuperar como el que le ofrecía la última pasada. Por detrás, nada se movía hasta el séptimo puesto, pero dignas de destacar eran las actuaciones que estaban llevando a cabo Pelayo con el 205, que se metía 8º y Javier Vázquez, que a pesar de lo complicado del tramo para su BMW, hacía noveno subiendo así muchos puestos en la general. Yucas subía dos puestos y era décimo, aunque nos confesaba que no iba a correr riesgos en la definitiva de las mangas.
El último ataque de Puig no se hizo esperar y su llegada a meta, coincidió con la llegada a la mente de los presentes, de que los tiempos coincidían tanto, que las escasas décimas que separaban al primero y al segundo, no daban de momento por ganador a ninguno de los dos. El caso es que Félix había perdido tiempo, pero con la suma de las 4 pasadas, se encontraba líder y virtual ganador por un margen de ¡3 décimas!, una diferencia exigua para una prueba que constaba de casi 26 Km contra el crono. Por detrás algunos ya conservaban como era el caso de Santana que se veía superado por Redondo y de Del Oso que veía como Braña lo adelantaba en la clasificación del tramo. Pelayo ganaba otra posición y Yucas al final era décimo, ganando el grupo S/A, que no supo a mucho tras una mañana muy movida.
Con la entrega de premios en el Puerto de Castropol y con la sensación de haber vivido una buena jornada de rally, se puso fin a una prueba en las que no muchos confiaban, pero que a pesar de las grandes ausencias en cuanto a pilotos, dejó un buen sabor de boca, por un tramo muy completo y por una organización que estuvo a la altura.
Reportaje: Hugo González
Fotos: 1,2,4,5,6,7,9,10,11,12.- Hugo; 3,8.-Jose María