Posiblemente el rallye con mejor inscripción de la temporada 2007 dentro del Regional Asturiano, se haya disputado el fin de semana del 17 de Noviembre en la Cuenca del Río Caudal. Con una nueva denominación que cambiaba el Carbón por el Rallye de la Montaña Central, El Cordal, Carabanzo, Espinos y Morcín, componían lo que a la postre sería una de las pruebas con más bajas del año.

Una afortunada enfermedad ha recorrido el Certamen de Montaña para que los pilotos punteros como Óscar Palacio, Iván Suárez y Jesús “Tano”, se embarcasen en la misma aventura con el “mismo” coche. Además, la presencia de Miguel Diego, Rubén González y Jovino García, con otros tres Evo alquilados, junto con Julio Castrillo y Lobea en sus habituales monturas y las pequeñas “balas” de Javier Beteta, los hermanos Arias, César Palacio y Jonathan Pérez, completaban un elenco de participantes con opciones a la Victoria no recordado desde hace años.

 Sorprendente el cambio de montura de Rubén González que le volvió desconocido premiándole con la Victoria Dando muestras de una gran regularidad, César Palacio fue segundo en la meta y ganó el grupo XS Los hermanos Arias fueron terceros in extremis, resurgiendo en la tarde tras los problemas sufridos en la mañana

En la fría mañana, no muy lejos de  Pola de Lena, se llevaba a cabo el primero de los tramos que tenía a El Cordal como escenario y ya dejaría sin uno de los montañeros al rallye, ya que el coche de Iván Suárez sufría una avería sin apenas recorrer un kilómetro de cronometrada. La suerte no está con el piloto de Colloto, que en sus dos participaciones, apenas ha corrido unos metros, por suerte, este año, no por salida de carretera como en al edición del 2003, donde se temió por la integridad del bravo piloto de El Tonel.

El tramo era para un sorprendente Óscar Palacio, que se encontraba como pez en el agua con el Evo, dejando por detrás a Julio Castrillo y “Tano”, que parecía estar al máximo rendimiento con el coche de Pedro Burgo, mientras que Miguel Diego era cuarto y segundo de grupo N, por delante del Evo de alquiler de Rubén González. César Palacio y Jonathan Pérez le seguían en la clasificación justo por delante de nuestros pilotos Lobea y Juanjo que, en pleno proceso gripal y sin apenas entrenar, se defendían como podían, mientras los hermanos Arias cerraban los diez primeros, tras dar un ligero golpe ya en este tramo. El grupo S, por el momento era para Iván Suárez dentro del S/A y los hermanos Gallo en el S/N, en parte por ser los únicos de la categoría. Otro de los que se quedaban fuera era Alberto Redondo, que sufría la rotura de un palier y tenía que bajar en punto muerto.

 Haciendo en llamas los dos últimos tramos, Lobea y Juanjo perdieron la tercera plaza, pero ganaron sin problema el grupo A Una penalización en la mañana retrasó mucho a Miguel Diego, que en tiempo real hubiera sido el ganador Ignacio Braña fue sexto en la meta, corriendo de lo lindo y apuntándose además la clase 6

La primera pasada por el corto tramo de Carabanzo ya se cobraba a otro de los grandes, ya que Tano golpeaba contra un guardarrail y se quedaba fuera, mientras Miguel Diego se hundía en la clasificación por adelantarse en un control y penalizar cuatro minutos. El tramo era para Castrillo, por delante del piloto de Infiesto y el líder Óscar Palacio, que conservaba su plaza en la clasificación, secundado por el piloto del Maxi-Megane y Rubén González que ganaba dos posiciones al igual que el resto de los pilotos, conservando sus lideratos Suárez y Gallo en grupo S/A y S/N respectivamente.

La siguiente pasada por El Cordal, daba al rallye el primer cambio de líder, ya que Óscar Palacio daba un golpe y dañaba la parte trasera, teniendo que parar a reponer la rueda derecha tras perder la golpeada y, de paso, dejarse un tiempo precioso que le hacía perder sus opciones y permitía a sus perseguidores adelantar otra posición, ahora con Castrillo liderando la prueba y Rubén González en el segundo escalón de un podio completado por el Megane de  Javier Beteta. El grupo S/A cambiaba de líder al penalizar Iván Suárez y heredar su posición el Kadett de Eugenio Pelaez.

Al filo del mediodía, se tomaba la salida en la segunda pasada por Carabanzo que tenía de nuevo a Miguel Diego como ganador por delante de Castrillo, que mantenía el liderato y el segundo clasificado de la general, Rubén González, que seguía controlando a Beteta y César Palacio, mientras que Lobea era ya quinto tras adelantar a Jonathan Pérez, con los hermanos Arias conservando la séptima posición, por delante de Jovino que adelantaba a Braña y con Gabino que entraba en el Top-Ten con su atómico Renault 11 Turbo. De este modo a mitad de rallye el mejor grupo A era Castrillo, por delante de Lobea y Jonathan Pérez, mientras que en grupo N, Rubén González era el más rápido con Jovino García como segundo y el Saxo de Jorge Suárez en tercer lugar. No Homologados era coto privado de Beteta, por delante de César Palacio y Miguel Arias.

Un toque en la segunda pasada por El Cordal, dejaba sin opciones a Óscar Palacio cuando era líder del rallye Gabino llegó a estar sexto en el penúltimo tramo, pero se tuvo que conformar con la octava posición final Buenas prestaciones las de Jorge Suárez con el Saxo, que fue noveno absoluto y además, se llevó la clase 2

Tras una parada para comer y poner las máquinas a tono, la tarde se antojaba entretenida con varios pilotos separados por muy pocos segundos, que tenían la intención de despedir la temporada con el mejor resultado posible.

Así, el tramo de Espinos con final en Mieres, veía como Castrillo quería sentenciar pronto y se anotaba el scratch por delante de Miguel Diego, Rubén González, Óscar Palacio y Lobea, que ascendía al cuarto puesto al tener que abandonar Beteta por salida de carretera. Otro que tenía que decir adiós a la carrera era Jovino García, que ya pasaba averiado en la parte final del tramo y no conseguía continuar.

Miguel Diego era el mejor en la primera pasada por Morcín, con Óscar  como segundo, pero con la nota destacada del abandono de Julio Castrillo que sufría problemas en su Megane que le obligaban a decir adiós a la carrera, dejando en bandeja el primer puesto a Rubén González con 30” de ventaja sobre César Palacio y 55” sobre Lobea, que intentaba mantener a raya a Jonathan Pérez y los hermanos Arias en los dos tramos que restaban para el final.

Con la noche ya entrada, la segunda pasada por Espinos era para Rubén González por delante de Miguel Diego, mientras en la general todo seguía igual entre los tres primeros pero con Arias recortando tiempo a Lobea, que sufría problemas con conato de incendio incluido en la parte final del tramo.

 Cerrando los diez mejores se situó Alberto Martínez con su AX, ganador de la clase 9 con un ritmo muy alto Con el susto de Óscar Palacio, Julio Castrillo pasó a liderar el rallye, pero un problema mecánico le dejó fuera. Otro que se quedó fuera fue Javier Beteta en la primera pasada por Espinos, cuando iba tercero a un fuerte ritmo

Morcín iba a dictar sentencia, no tanto en los dos primeros puestos, como en el tercero y el cuarto, ya que con scratch de Óscar Palacio, Arias llegaba a meta y se mantenía a la espera de lo que hiciese Lobea. Pero el Evo de nuestros pilotos venía ardiendo por los bajos desde mitad de tramo y la concentración se había quedado kilómetros atrás, realizando el peor tramo del rallye y llegando de milagro al parque cerrado para ser cuartos y, al menos, llevarse la Victoria dentro del grupo A. Tras lo sucedido, Miguel Diego llegaba quinto al final, pensando en que, sin la penalización, hubiese sido el posible ganador. Tras él, Braña era segundo en grupo A justo delante del tercer grupo N, el de Óscar Palacio, que conseguía ser séptimo en detrimento de Gabino que bajaba hasta el octavo, por delante del espectacular Saxo de Jorge Suárez y Alberto Martínez con su AX. Los Gallo no defraudaban en el S/N y Jose Luis Álvarez se anotaba el S/A con su BMW.

Con el Río Caudal como espectador de lujo, la prueba finalizaba entrada la noche, demostrando una vez más que prima el llegar por encima del alto ritmo. De esta manera, Rubén González vio recompensada su carrera con una Victoria a bordo del Evo de Quattro Rallye, que funcionó a la perfección y dejó claro que su habitual Evo VII tiene poco que ver con cualquier Mitsubishi de alquiler. Por detrás César Palacio estuvo sublime, con un rapidísimo Miguel Arias tercero, en parte beneficiado por los problemas de Lobea y Juanjo, que revivieron el duelo del Rallysprint de Grado del 2004, donde se jugaron los mismos puestos aunque con distinta montura.

Buen rallye el de la Montaña Central que fue digno rematador de una temporada decidida ya en Grado y que se recordará como una de las mejores de los últimos años. Esperamos verla superada en el 2008.

Reportaje: Hugo

Fotos: 3,9.- Josín Brieves; 1,2,4,5,6,7,8,10,11,12.- Hugo

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