CRÓNICAS 2007

TINEO (15/Abril/2007)

 La maravillosa noticia del alquiler del Mitsubishi Evo VIII de Caldevilla Motor, que había pertenecido a Roca en la tierra hace unos años, se veía mejorada con la buena pinta que tenía el coche con las especificaciones de asfalto. La toma de contacto con la nueva montura fue imposible a lo largo de los días anteriores al rallye, con lo que la primera pasada por Sobrao-La Mortera, iba a ser la presentación entre el hombre y la máquina. Con el objetivo de rodar en mente, tras los dos primeros tramos el equipo de Gran Vía, estaba muy lejos de la cabeza, pero con la intención de rebajar los cronos en la segunda pasada, salían con más ganas, rebajando en La Mortera 22" y 8" en Rindión con lo que a mitad del rallye, los tiempos habían mejorado sustancialmente. Para la tarde, tocaba correr, porque no estaban lejos del quinto puesto y el ritmo aumentó, pero en el primer paso por Murias, el coche falló por momentos no impidiendo alcanzar a Abia y llegar para afrontar el tramo del Rodical, en quinta posición. Pero la carrera de los nuestros se iba a acabar ahí, con la rotura del turbo como detonante de un abandono que dejó a todo el mundo contrariado, ya que la carrera que se estaba haciendo era buena. El ánimo del equipo no está tocado, por lo que en próximas carreras, plantarán cara a más de uno.

LUARCA (22/Abril/2007)

Tras la buena actuación en Tineo, Lobea se desplazaba a Luarca con la intención de llevarse el grupo N, con el Escort Cosworth de Caldevilla Motor, siendo común con la prueba tinetense el hecho de que no se había subido al coche hasta el día de la carrera. Después de las verificaciones del Sábado, el Domingo por la mañana, tras los 15 primeros coches, tomaba la salida para hacer la manga de entrenos y, a la vez, tomar contacto con el coche. Como nos comentaba tras la carrera, el coche empuja muchísimo y da muy buenas sensaciones de estabilidad y transmisión de potencia al suelo, pero poco antes de la Figal, una válvula sucumbió al esfuerzo y la rotura del motor era un hecho. Sin tiempo para más, ahí terminaba la carrera de nuestro piloto, que, según nos dijo, cuenta volver a intentar probar suerte con el Escort  esta temporada. La siguiente será mejor, seguro. FOTOS GENTILEZA DE LeArNeR

GRANDAS DE SALIME (9/Junio/2007)

La segunda prueba a disputar por el equipo Gran Vía Racing a bordo del Evo VIII de Caldevilla Motor era el Rallysprint de Grandas, tercera prueba puntuable para el Campeonato de Asturias. Con la lista de inscritos en la mano, todo apuntaba a que la emoción se iba a centrar en la lucha que se llevaría a cabo quizá con Jaime Castro y su Evo, con el permiso siempre de los Arias y Javier Beteta. De este modo, la cuarta posición, era el objetivo natural del equipo formado por Lobea y Juanjo. La disputa de la pasada inicial con salida en Grandas iba a traer la primera sorpresa al salirse Castrillo y dejar al Evo azul y naranja tercero a 4" de Félix y 2 de Jorge, con lo que no se renunciaba a nada. Jaime Castro dejaba el rallye en el enlace, pudiendo tomarse las cosas con más tranquilidad y aventurarse a situaciones nuevas, como se demostró con la monta de mixtas en la segunda pasada, donde se buscaba dar la sorpresa, pero no estaba el tramo todo lo húmedo que se pensaba y los dos primeros se distanciaban demasiado al salir con "seco". Para los tramos de la tarde, la estrategia era clara, no se podía chocar, había que acabar tercero. La tercera pasada, llevaba al equipo, tras pasar algún que otro susto en el tramo, a pararse antes de meta en una confusión que afectó a varios participantes con lo que se perdieron casi 20", a pesar de lo cual se hizo un tercer puesto que daba una comodidad para afrontar el definitivo, jamás recordada. Mientras la lucha en cabeza era sin cuartel, el equipo Gran Vía Racing nadaba y guardaba la ropa, para llegar a Grandas como tercer clasificado y con la sensación de no haber corrido al 100% al no haberlo necesitado. Enhorabuena a todos y gracias por hacernos disfrutar.

NAVELGAS (24/Junio/2007)

Tras lo sucedido en Grandas de Salime y viendo la inscripción con la que iba a contar el rallysprint de Navelgas, la moral estaba por todo lo alto, pensando en que su posición natural bien podía ser otro podio, siempre a la espera de algún fallo de Jorge o Félix que les hiciese escalar algún puesto más en el cajón. Por otro lado, saber si el ritmo de Santana o Beteta era lo suficientemente fuerte para inquietarles, también estaba en la mente del equipo Gran Vía Racing. Con un sol de justicia se tomaba la salida al primero de los tramos, donde nuestro equipo se quedaba en la tercera posición pero, como había sucedido quince días antes, a muy poca distancia de Félix y Jorge, que comandaba la clasificación. Por detrás, Santana se quedaba a 7" y Rayman con otro Evo VIII a 16". Las cosas se iban aclarando, con lo que mantener el puesto era la consigna. Pero contemplando la salida a la segunda pasada de Félix, se apreciaba desde dentro del Evo de Caldevilla que algo iba mal en el equipo de Trevías y sus sospechas se confirmaban cuando se lo encontraban parado unos metros mas allá. El segundo puesto era suyo, con lo que el ritmo bajaba sustancialmente para no asumir riesgos, a pesar de lo cual, aventajaba a Santana y Rayman de nuevo, pero dejaba al equipo con la mosca detrás de la oreja tras un pequeño ruido descubierto en la parte delantera. Tras el "descanso" de mediodía, conservar la segunda plaza era el objetivo, pero en la salida de la tercera pasada la transmisión delantera decía basta y dejaba tirados a Lobea y Juanjo, con la rabia que da una rotura cuando estás haciendo las cosas bien. Una lástima el abandono, pero la muestra de estar en los tiempos de los primeros, es la mejor prueba de la competitividad que este año presenta el equipo Gran Vía Racing, mucho ánimo.

MORREDERO (30/Junio/2007)

Sin apenas tiempo para pensar en lo sucedido en Navelgas, el equipo Gran Vía Racing, se mudaba de provincia para tomar parte en la primera edición de la Subida al Morredero que se disputaba en Ponferrada. La idea de hacer kilómetros de nuevo con el Martini tras casi un año sin rodar con él, era una buena excusa para cargar los bártulos y plantarse entre una legión de CM, con ganas pero con las posibilidades no tan claras como le hubiera gustado a Lobea. Con CM´s en la salida de la calidad de Jesús Álvarez, Alonso Lombardía, Javier García o Rafael Armas, el podio se antojaba un objetivo quizá demasiado ambicioso. La manga de entrenos era, para eso mismo, entrenar e intentar aliar el coche con un trazado desconocido al que las ruedas a medio uso no querían acabar de agarrarse. La primera de las Oficiales se tomaba como primer examen serio, del que se salía con nota ya que marcaba un tercer mejor tiempo por detrás de Jesús Álvarez y Javier García, dejando para la segunda pasada, la reválida que, con la lógica bajada del tiempo ante el crono, podía mantenerle en el podio o incluso hacerle subir alguna posición. El ataque de Lobea era inminente y el ritmo impuesto era demoledor, pero en una de las curvas de la parte alta, el coche se le cruzaba demasiado, para dar un latigazo en su vuelta al sitio llevándolo de lado hacia la parte de fuera de la carretera, por suerte, pudiendo dominarlo, aunque con un tiempo perdido enorme, que aún así, le permitía bajar su propio crono en casi un segundo, con la decepción de perder una posición en la general, para ser cuarto final, que no sabe a mucho, pero llena de moral el ignífugo de Jose, que está con ganas de volver a salir con el Fórmula, posiblemente debutando con él en Asturias, no a mucho tardar.

CASTRILLON (19/Agosto/2007)

JUANJO: El desdoble que sufría el equipo para afrontar la Subida de casa, colocaba a Juanjo dentro del Evo, para dejar a Lobea subir con el Martini Gran Vía, con lo que la primera manga de la prueba que comprendía los entrenamientos era también la primera toma de contacto del piloto de Boal con el coche japonés de Caldevilla. Con una conducción muy centrada en acercarse a los límites del coche, Juanjo subía fuerte, hasta el punto de secundar a César Gutiérrez en grupo A, con lo que el objetivo para las oficiales no era distinto al resultado cosechado en esta primera ascensión. Con algo más de confianza ya en la montura, la primera de las mangas oficiales retrasaba a César en la general, pero le seguía manteniendo delante de Juanjo, aunque algo más cerca, por lo que la definitiva, iba a  representar para Juanjo una pasada sin asumir riesgos para no dañar el coche y esperar un posible error del piloto luarqués. Así las cosas, Juanjo rodó más tranquilo y consiguió su objetivo a pesar de que el mayor ritmo de los Simca lo retrasase algún puesto en la general, pero la segunda plaza en grupo A, sin rodar apenas en la izquierda del habitáculo es para estar muy satisfecho.

CASTRILLON (19/Agosto/2007)

LOBEA: Por fin el esperado debut se llevaba a cabo por parte del Martini en tierras asturianas luego de varias carreras repartidas entre León y Galicia. En un trazado conocido, la incógnita iba a estar en lo cerca que podía encontrarse Lobea de los CM punteros y a cuantos podría doblegar. Con una ascensión para probar el grip de unas gomas ya demasiado usadas, su posición en entrenamientos no era mala, ya que un sexto puesto scratch frente a gente que lleva todo el año corriendo se antojaba alentador. La primera manga se hacía al ataque pero la perdida de una posición fue irremediable a pesar de no clasificar Palacio, con lo que en la última había que correr de lo lindo para recuperar el tiempo perdido. Con la máxima concentración, el Fórmula se puso en marcha y aprovechando cada centímetro de asfalto consiguió adelantar un puesto a pesar de la vuelta de Palacio a la carrera y ganaba al rápido Jesús Álvarez, dejando claro que cuando hay que correr el Martini Gran Vía todavía saca su potencial a relucir para actuaciones tan buenas como la del fin de semana en Castrillón.

MONTAÑA CENTRAL (17/Noviembre/2007)

Tras quedarse con las ganas de salir en Castropol, al no disponer de tiempo para entrenos en las fechas cercanas a la celebración de la prueba, el equipo Gran Vía Racing decidía acudir a la Cuenca del Caudal, para disputar el Rallye de la Montaña Central, donde se iban a encontrar con una amplia competencia, con muchos Evo de alquiler en manos de gente experimentada en Subidas, además de Castrillo, Beteta, Palacio y un sinfín de aspirantes a la Victoria final. La distancia hacia la zona de la carrera, mermó en cantidad el tiempo útil de entrenos los días anteriores, con lo que una escapada la víspera, iba a completar las pasadas de reconocimiento. Pero la gripe se metió en el coche de nuestros pilotos para no permitirles entrenar, con lo que tuvieron que sustituir el baket por la cama. A pesar de ello, un madrugón de órdago les permitió hacer de ouvrier para, unas horas más tarde hacer de participantes. Con las humedades de la mañana era mejor no jugar, con lo que el ritmo a primera hora era demasiado bajo, dejándoles en El Cordal como novenos, adelantando ya  dos puestos tras el paso por Carabanzo. Mejorando el tiempo de la primera pasada, el sexto puesto tras el segundo paso por El Cordal era suyo, con lo que la mejoría iba plasmándose en el crono. Un cuarto puesto en Carabanzo les hacía adelantar a Jonathan Pérez, con lo que en el reagrupamiento de mitad de rallye, eran quintos a 16" de César Palacio. Para la tarde la consigna era terminar sin asumir riesgos y con Beteta fuera en Espinos, se colocaban cuartos a 14" de Palacio. Con el primer paso por Morcín, la tercera plaza cayó del lado del Evo de Caldevilla, ya que Castrillo abandonaba y dejaba a Rubén González líder, seguido de César Palacio. En los dos tramos que faltaban, la misión era aguantar el empuje del C2 de Pérez y del 206 de Arias, con lo que lo fácil, brillaba por su ausencia. Llegaba la definitiva pasada por Espinos, e inmersos en la noche los tiempos no salían del todo bien, ya que la parte final de tramo se vio entorpecida por un leve conato de incendio, que hizo en la bajada a Mieres actuar a los extintores de una pareja de la Guardia Civil para, tras dudar si abandonar o no, decidir salir a Morcín a cara o cruz. Pero las cosas no iban bien, Arias llegaba en un tempazo y los nuestros no aparecían en su minuto, ya que el conato se convertía en incendio, e hizo al equipo Gran Vía disputar más de la mitad de tramo con llamas en la parte baja del motor, por lo que los nervios se apoderaron del habitáculo del Evo y hasta las notas dejaron de oírse. A trancas y barrancas llegaron a meta, por suerte no perdiendo más que un puesto y siendo cuartos, teniendo que contentarse al menos, con la Victoria dentro del grupo A. ¿Mal o buen resultado? Depende de como se mire, pero a buen seguro que viendo la inscripción el día antes, todos hubiésemos firmado, porque las cosas como son, los Evo de última generación están muy por encima del nuestro Evo VIII.