Por fin en casa. Alonso, tras varios años quedándose con la miel en los labios en el Gran Premio de España, se llevó el gato al agua, metiéndole a Michael nada menos que 18 segundos, lo que deja bien claro el dominio del asturiano. La marea azul, por fin vio recompensada su entrega con una dedicación por todo lo alto, llegando incluso a la incorporación, dentro del habitáculo, de Fernando. La Montaña, por su parte, también visitó España, y más concretamente Asturias, con la celebración de la Subida al Fito, puntuable para el Europeo de la especialidad. Con la ausencia obligada de Ander Vilariño, tras su grave accidente en Rechberg, Iñigo Martínez emuló a su padre y se llevó de calle la prueba, con los gallitos del Campeonato detrás suyo. Con buen cuerpo tras la visita a Arriondas, nosotros presentamos nuestro álbum número 80.

Esperamos que os guste.

		Es una pena que coches de este tipo no puedan ser de la partida en más pruebas, porque la verdad es que donde van, triunfan. En Castrillón, año tras año, Casía desplaza su 124 para que los más jóvenes gocen con los coches que hacían vibrar a la afición en tiempos de antaño. Si además, el coche está bien llevado se convierte en un cóctail de los de buen paladar. El caso es que en el 2005, el SEAT estaba en manos de Luis Arias que estuvo a la altura, con cruzadas como ésta que recogió Riesgo en la paella de Merou.
		Aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Ese refrán podría hacerlo propio el Fiat Punto de los hermanos Vallejo, que pasó por todo el círculo cromático en su decoración, pero no salió de los puestos segundones en las carreras. Empeño no se les puede negar a los de Meira, que suplían su falta de potencial asumiendo riesgos que les llevaban a derrapes del tipo del que muestra Juanelo en el Rías Baixas del 2004.
		Dentro de nuestros pilotos punteros dentro del Nacional y más concretamente de las copas de promoción, se encuentra Esteban Vallín, que tras buenos resultados en la Junior Regional, los trofeos de Fiat y ser pupilo de Sainz, demostraba sus dotes a bordo del 206 del Desafío, mientras tomaba parte en el Shakedown del Rally de Llanes del 2005. El Subcampeón de ese año, llevó así de lado su Peugeot ante la atenta mirada de Omar.
		Posiblemente sea, exceptuando a los mundialistas, el Evo grupo N más "gordo" que podamos ver en la península. Demostró en el 2005 en el rally de Ferrol lo rápido que puede llegar a ser y en el 2006 se apuntó el rally Casino da Póvoa con una conducción llena de atrevimiento y espectáculo. Es Armindo Araujo, quien se mostró así de incisivo en tierra, en presencia de Juanjo de Grado.
		Y en Ferrol terminamos el álbum. La edición comentada del 2005, trajo sorpresas como la presencia del luso en tierras gallegas y la de Fran Suárez, que debutaba en el Nacional y lo hizo a lo grande, segundo de grupo N, detrás del estratosférico Armindo y quinto de la general a pesar de alguna colada como esta que enseña Rober de Trevías, en la que se ve al piloto canario dándolo todo para evitar el trompo.

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