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La gente de Grandas de Salime
se destapó a final de la temporada de Rallysprints con una prueba de lo más
complicado, por las humedades y por la estrechez de la carretera, que corría
por un antiguo tramo del desaparecido Rally de los Oscos. Así, el
Rallysprint grandalés del 2005, decidió el Campeonato en favor de Puig y se
fue a Lugo en manos de un impresionante Pedro Burgo que hizo alarde de manos
en cada pasada, con cruzadas como ésta que recogió la cámara de Hugo. |
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El año 2005 no fue muy bueno
para Manuel Cabo, que arrastraba una sanción de años atrás, impidiéndole
seguir el Campeonato, aunque sí lo hizo en Llanes, con su Saxo de Auto
Gomas. El Shakedown le dio la oportunidad de mostrar sus dotes al volante
dejando boquiabiertos a los presentes en el Oriente asturiano con una
sucesión de cruzadas "marca de la casa". Omar no se lo perdió. |
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Con el rallye de Cangas 2005,
se ponía también final al Campeonato Regional de rallyes, con Aquilino
Sánchez como vencedor a pesar de no haber finalizado la prueba. Entre los
inscritos, saltaban a la vista una legión de Mitsubishis capitaneados por el
Cholo que oficiaba de coche 0. Además de los de casa, se venía desde
Galicia, César Reiríz que pasaba por Trones de lado para el buen efecto de
la publicidad. Allí estaba esperándolo Gonzalín. |
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Suso de Gijón se estrena como
colaborador con una foto de esas que tienen historia. Se trata del rallye de
Avilés de 1996 y el protagonista del derrape es el andorrano David Rodríguez
con el Williams ex-oficial de Oriol Gómez. Por desgracia, su temporada
terminó aquí tras chocar en Troncedo en un rallye que se anotó Jaime Azcona
con el 306 16v, por delante de Climent. |
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Todo se quedó en un susto,
pero Ferreiro a punto estuvo de acabar donde más tarde lo haría Víctor
Delgado con su Mitsu. El caso es que el del Ford estuvo más fino y tuvo algo
más de suerte para volver a la carretera tras tener medio coche en el aire.
Esto es espectáculo, menudo coche cero... Como habréis adivinado, la
secuencia pertenece al Rallye de Ferrol del 2005 y la firma Roberto de
Trevías. |