Inmersos en pleno Dakar con más malas noticias que buenas, ya que hemos perdido en la categoría de motos a un compatriota, El Carni, y a un ganador en dos ocaiones como era Meoni, pensamos si la repercusión de sus fallecimientos, pesará una vez más sobre los rallyes convencionales que nada tienen que ver con la aventura africana, pero que sí pueden dañar su imagen ante la parte profana en la materia de la opinión pública. Es lo de menos cuando hay vidas de por medio, pero lo cierto es que el Dakar y el resto de los Rallyes son cosas distintas. Cómo lo nuestro es dedicarnos a lo segundo, presentamos nuestro álbum número 51.

Esperamos que os guste.

		Empezamos el álbum con uno de los pilotos más rápidos y polifacéticos de Asturias. En esta foto de Roberto de Trevías, lo vemos embarcado en un Mitsubishi marcándose una cruzada en la tierra del rallye de Gijón perteneciente al Campeonato Nacional de la especialidad, en el año 2003. Por supuesto se trata de Sergio López-Fombona.
		María nos trae otra foto del Rallye San Froilán tan pasado por agua que se preparó en Diciembre de 2004 en tierras lucenses. Y claro, cuando no faltan cuatro gotas, los trompos y los rectos están a la orden del día y sino que se lo pregunten a Iván Lareu que se fue de morro con su Corsa "de calle" muy cerca de ella.
		Ahora en tierras canguesas le toca el turno al catalán Carles Quesada, que inmerso en la Copa Ibiza 1.8T,  negociaba así de bien y de rápido una de las horquillas anteriores al cambio a asfalto, del tramo del Acebo de la mañana, del Rallye de Cangas del 2001. Otra foto enviada por Gonzalín.
		El despertar del último día de la despedida de Sainz, fue muy productivo en fotos bonitas. Hugo nos presenta ésta del italiano Gigi Galli que aunque se situó detrás de Solá dio bastante espectáculo mostrando además una unidad muy nerviosa de tren trasero. La curva, es una de las horquillas seguidas que hay en la Trona hacia abajo, en el Cataluña del 2004.
		Triple entrega de Omar para finalizar el álbum 51. Se trata de un trompo realizado por el junior Jorge Rodríguez con su vetusto aunque potente 106, en el tramo de Vegafriosa perteneciente al Rallye de Avilés del 2004. En ellas se ve cómo se va contra la valla sin consecuencias y cómo vuelve a pista para seguir en carrera hacia el podio de su categoría.

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